Según el Reglamento General de Protección de Datos, conocido como RGPD, los datos personales son toda esa información sobre una persona física identificada o identificable. Este Reglamento exige la protección de la privacidad de los datos de carácter personal ante posibles amenazas que les afecten: uso ilegítimo, fuga de datos, acceso no autorizado, etc.
Las empresas trabajan y almacenan una variedad de datos personales y confidenciales que incluye: nombres, direcciones, números de teléfono, correos electrónicos, números de seguridad social, información financiera, historial laboral, preferencias comerciales, y más.
También almacenan información no identificable, como datos sobre comportamientos, preferencias, tendencias y patrones. Esta información es recopilada a través de diversos medios, como encuestas, análisis de datos, perfiles de usuario, aplicaciones, y mucho más. Y es vital para las empresas, ya que les ayuda a comprender mejor a sus clientes y adaptarse a sus necesidades.
El objetivo principal de los sistemas de Identity Access Management (IAM) es establecer una identidad digital por usuario para acceder a los sistemas que almacenan este tipo de información, y debe mantenerse y monitorizarse durante el ciclo de vida del acceso. Sin embargo, a medida que los ataques informáticos crecen, también lo hacen los riesgos en ciberseguridad.
En este artículo, hablaremos de los problemas de mantenimiento de la gestión de identidades en la empresa y de la importancia de disponer de una solución IAM segura y administrada.
Gestión de identidad en el acceso a la información
La gestión de identidades de una empresa es un conjunto de procesos y técnicas que se aplican para controlar quién tiene acceso a los sistemas, datos y recursos. Esto incluye la autenticación de usuarios, el control de acceso, la monitorización y el cumplimiento de los requisitos de seguridad.
Se basa en proporcionar a los usuarios un identificador único, como un nombre de usuario o una dirección de correo electrónico, para que solo aquellas personas autorizadas puedan acceder a los sistemas. Esto ayuda a garantizar que solo se haga un uso legítimo de la información de la empresa.
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Principales problemas de mantenimiento en la gestión de identidad
Las empresas tienen una serie de problemas relacionados con la gestión de identidades, entre los que se incluyen:
- El uso inadecuado de las credenciales y contraseñas: muchas empresas no tienen un sistema de gestión de credenciales adecuado, lo que significa que los usuarios pueden estar usando contraseñas débiles o inseguras. Esto da lugar a un mayor riesgo de hackeo y de comprometer la seguridad informática de la organización.
- Gestión ineficiente de las contraseñas: teniendo en cuenta que son la primera línea de defensa, deberían de gestionarse de una manera mucho más eficiente: teniendo un plan estructurado, cumpliendo estándares de contraseñas seguras, actualizando sus sistemas de seguridad de forma periódica, etc.
- La falta de autenticación de dos factores: muchas empresas no tienen un sistema de autenticación de dos factores. Es un método de seguridad que requiere que el usuario proporcione dos formas de identificación antes de ser autorizado para acceder a los sistemas de la empresa. Esto puede aumentar el riesgo de que los hackers obtengan acceso no autorizado a los sistemas.
- Falta de gestión de dispositivos: los usuarios pueden utilizar dispositivos no autorizados para acceder a los sistemas de la empresa, lo que aumenta el riesgo de ciberseguridad: puede llevar a violaciones de la seguridad y el acceso no autorizado de la información.
- Falta de control de acceso a los sistemas: algunas empresas tampoco tienen un sistema de control de acceso adecuado para limitar quién puede acceder y a qué información. Esto aumenta el riesgo de que los hackers obtengan acceso no autorizado a la información de la empresa.
- Falta de seguimiento de quién accede a los sistemas: muchas empresas no tienen un sistema para registrar quién accede a los sistemas, lo que significa que no hay un seguimiento de quién está accediendo a la información.
- Ausencia de auditorías de seguridad: al no realizar un seguimiento adecuado de las vulnerabilidades y los intentos de inicio de sesión, detectar ciberataques se convierte en una tarea mucho más difícil.
- Uso de herramientas de gestión de identidades deficientes: a veces, puede que la empresa esté utilizando herramientas de gestión de identidades y que estas sean ineficientes o poco seguras, lo que aumenta el riesgo de seguridad.
- Falta de cifrado de contraseñas: se refiere a la práctica de almacenar contraseñas sin codificar en una base de datos. Esto significa que se almacenan en texto plano, sin ningún tipo de medida para protegerlas. Si un atacante obtiene acceso a la base de datos, tendrá acceso a todas las contraseñas de los usuarios sin tener que descifrarlas.
- Control de acceso deficiente: es una vulnerabilidad de seguridad que puede permitir el acceso no autorizado a sistemas o información. Esto significa que los usuarios no autorizados pueden tener acceso a los sistemas sin que se les permita o se les solicite autenticarse. Los motivos pueden encontrarse en fallos de seguridad en la infraestructura de la red, la configuración incorrecta de los sistemas, la falta de políticas de seguridad estrictas o la falta de protección adecuada.
La gestión de identidades y accesos requiere una responsabilidad proactiva, lo que implica aplicar medidas organizativas y técnicas adecuadas.
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