Decálogo IAM para empresas: control de accesos e identidades
¿Y si te dijéramos que el 80% de las brechas de seguridad empresarial están relacionadas con un control de accesos e identidades inadecuado? Esto nos recuerda la importancia de implementar medidas de control efectivas en IAM.
En un mundo en constante evolución, las empresas enfrentan desafíos cada vez más complejos. Su capacidad de adaptación al cambio es fundamental para sobrevivir en un entorno competitivo. Actualmente, estamos inmersos en una era tecnológica en rápida transformación, donde la seguridad informática se ha convertido en una de las principales preocupaciones. De hecho, la ciberseguridad es clave para garantizar la continuidad de los negocios y proteger la información de nuestros clientes.
En este artículo, hemos resumido los principios básicos de un control de identidades y accesos eficaz, para que puedas consultarlo siempre que lo necesites.
¡Acompáñanos!
¿Qué significa IAM en ciberseguridad?
Sus siglas Identity and Access Management se refieren a la gestión de identidad y acceso de los usuarios a los sistemas, aplicaciones y recursos de una organización. Su objetivo es garantizar que solo los usuarios autorizados tengan acceso a los recursos adecuados en el momento oportuno y durante el tiempo necesario.
Con un ejemplo lo verás mucho más claro
Supongamos que un empleado de tu organización necesita acceder a un sistema de gestión de inventario para actualizar los registros de los productos. En este caso, IAM se encargaría de garantizar que el trabajador tenga los permisos necesarios para acceder al sistema de inventario y que solo pueda realizar las acciones para las que ha sido autorizado.
- Primero, debe autenticarse en el sistema de IAM de la empresa a través de su nombre de usuario y contraseña.
- Segundo, cuando se haya autenticado, el IAM verificará su identidad y autenticidad mediante una serie de reglas y políticas de seguridad previamente definidas.
Si se comprueba que el empleado tiene los permisos necesarios para acceder al sistema de inventario, el IAM le proporciona el acceso al sistema de forma rápida, eficaz y segura, con una clave de acceso de validez limitada en el tiempo. Cuando el empleado haya accedido, IAM seguirá monitorizando su actividad para garantizar que solo realice las acciones autorizadas y no intente acceder a otros recursos o sistemas en los que no tiene permiso.
10 reglas de oro en un control de accesos e identidades completo
En las siguientes líneas, hemos recopilado el conjunto de reglas y recomendaciones a seguir para establecer una gestión IAM completa y de calidad en tu empresa.
Por un lado, implica la implementación de políticas, procesos y tecnologías para gestionar las identidades y los permisos de acceso de los usuarios en toda la organización (autenticación de usuarios, automatización de acceso a recursos y gestión de privilegios). Y, por otro lado, ayuda a prevenir amenazas internas y externas, minimizar el riesgo de violaciones de seguridad y garantizar el cumplimiento de las regulaciones y políticas de seguridad.
¡Vamos a profundizar!
#1 Identificar y catalogar los recursos de la empresa
El paso previo a la implementación de una solución IAM es la identificación de los recursos y sistemas críticos, así como su clasificación según el nivel de importancia y criticidad. Por ejemplo: servidores, bases de datos, aplicaciones, redes, dispositivos y otros elementos que contienen información sensible o que son fundamentales para la operativa de la compañía.
Para clasificarlos correctamente, es necesario evaluar el valor y la relevancia de cada recurso para la empresa, así como el riesgo asociado a su pérdida. Por ejemplo: una base de datos que contiene información financiera o personal de los clientes puede clasificarse como crítica, mientras que una red de área local puede considerarse menos importante.
Una vez clasificados los recursos, se puede establecer una jerarquía de seguridad y determinar cuáles deben recibir más atención y protección. Por ejemplo: los más críticos pueden requerir autenticación multifactor y acceso restringido solo a usuarios autorizados, mientras que los recursos menos importantes pueden permitir acceso a usuarios sin necesidad de este tipo de autenticación.
Finalmente, esto permite establecer políticas y procedimientos de seguridad personalizados para cada recurso, y asegurar que solo las personas autorizadas tengan acceso al elemento adecuado en el momento oportuno.
#2 Definir políticas de seguridad y acceso
Debemos establecer quiénes tienen acceso a los recursos y sistemas, cuáles son los niveles de acceso permitidos y cómo se gestionan las contraseñas. Y para que lo tengas más claro, hemos resumido los puntos clave de esta política:
- Usuarios y grupos. Es importante tener una política clara y definir los grupos de usuarios de la organización según las necesidades y funciones (área a la que pertenezca, tipo de recursos a los que accede, etc.), lo que ayudará a mantener un control adecuado sobre los permisos y accesos.
- Asignación de permisos. Nos ayudarán a determinar que cada usuario tenga acceso solo a los elementos que necesita para realizar sus tareas. Por ejemplo, para crear, leer, editar, etc.
- Creación, modificación y borrado de cuentas. Es fundamental establecer procedimientos claros y bien definidos para la creación, modificación y eliminación de cuentas de usuario. Esto ayuda a garantizar que solo se creen cuentas cuando sean necesarias, y que se eliminen las de los usuarios que ya no trabajan en la empresa.
- Mecanismos de autenticación. Es necesario implementar mecanismos de autenticación sólidos para garantizar que los usuarios sean quienes dicen ser antes de otorgarles acceso a los recursos. Por ejemplo: mecanismos internos, como la federación de identidades.
- Cuentas de administración. Se debe limitar el número de cuentas de administración y restringir su acceso solo a los usuarios que necesitan realizar tareas de administración específicas. Y para ello, podemos tener en cuenta aspectos como: evitar que los privilegios de estas cuentas se hereden de unos usuarios a otros, o garantizar que las claves de acceso sean robustas.
- Registro de eventos. Es importante registrar y monitorizar los eventos de autenticación, autorización y acceso para detectar posibles amenazas y anomalías en el manejo de los datos de la empresa.
- Revisión de permisos. Es necesario revisar regularmente los permisos de acceso de los usuarios y grupos para garantizar que sigan siendo adecuados para sus roles y responsabilidades.
- Revocación de permisos y eliminación de cuentas. Por último, estableceremos procedimientos claros y bien definidos para la revocación de permisos y la eliminación de cuentas de usuario cuando ya no sean necesarias.
#3 Implementar una solución IAM
Debe permitir la gestión centralizada de las identidades y accesos, incluyendo la autenticación, autorización y gestión de permisos. En Cibernos, hemos desarrollado nuestro propio sistema IAM Secure, con el que ayudamos a las empresas a incrementar su seguridad y resolver el triple reto en el acceso seguro a los recursos empresariales.
Es decir, para la empresa, que debe gestionar múltiples servicios de autenticación; para los empleados, que mantienen largas listas de contraseñas; y para todo el departamento IT, que dedica multitud de recursos a la gestión de acceso de usuarios en un entorno controlado y seguro. Puedes solicitar una demostración gratuita a través de este formulario y conocer su funcionamiento con nuestros expertos en IAM.
#4 Definir reglas de gestión de identidades
En este punto, definiremos los procedimientos para agregar, modificar o eliminar cuentas de usuario, así como para gestionar permisos y roles. Además, estas reglas se basan en las necesidades específicas de la empresa y son consistentes con las mejores prácticas de seguridad y cumplimiento normativo.
Una vez definidas, deben revisarse regularmente y actualizarse para garantizar su relevancia y eficacia en la gestión IAM. De esta manera, se garantiza un control adecuado y seguro de los accesos y permisos de los usuarios a los recursos, reduciendo el riesgo de amenazas de seguridad y cumpliendo con las normativas y regulaciones aplicables.
#5 Establecer políticas de contraseñas
Las políticas de contraseñas deben definir requisitos de complejidad, caducidad de las mismas y procedimientos de restablecimiento. Algunos aspectos a tener en cuenta al establecer estas políticas son:
- Longitud mínima de la contraseña: de al menos 8 caracteres.
- Uso de caracteres especiales: como símbolos y números.
- Expiración y cambio periódico de contraseñas: establecer períodos de caducidad de contraseñas para obligar a los usuarios a cambiarlas periódicamente y evitar el uso prolongado de contraseñas débiles.
- Bloqueo de cuentas por intentos fallidos de inicio de sesión: se deben establecer límites de intentos fallidos de inicio de sesión para bloquear las cuentas de usuario y evitar el acceso no autorizado.
- Restricciones de reutilización de contraseñas: establecer restricciones para evitar que los usuarios utilicen contraseñas antiguas o similares a las que ya han utilizado en el pasado.
- Verificación de contraseñas seguras: es importante que los sistemas verifiquen automáticamente que las contraseñas cumplan con los requisitos de complejidad establecidos por la política de contraseñas.
#6 Implementar autenticación multifactor
Debe ser implementada para agregar una capa adicional de seguridad y evitar el acceso no autorizado a los recursos y sistemas. Estos factores pueden ser de tres tipos:
- Algo que el usuario sabe: como una contraseña o un PIN.
- Algo que el usuario tiene: como una tarjeta inteligente o un token de seguridad.
- Algo que el usuario es: como una huella dactilar o reconocimiento facial.
El uso de la autenticación multifactor es una buena práctica de seguridad para proteger los recursos de la empresa contra accesos no autorizados. Al utilizar varios factores de autenticación, aumenta significativamente la seguridad de la autenticación y se reduce la probabilidad de que un atacante pueda obtener acceso no autorizado.
#7 Monitorizar la actividad de los usuarios
La actividad de los usuarios debe ser monitorizada para detectar posibles brechas de seguridad o comportamientos anómalos. Esto puede incluir la detección de intentos de inicio de sesión fallidos, intentos de acceso a recursos no autorizados o cambios en la configuración de los sistemas. Además, puede ayudar a la empresa a identificar y solucionar problemas de seguridad de manera proactiva, como la identificación de vulnerabilidades de seguridad o la detección de patrones de comportamiento inusual en los usuarios.
#8 Establecer procedimientos de gestión de incidentes
Deben establecer cómo se detecta, notifica y responde a los incidentes de seguridad, y pueden incluir accesos no autorizados a recursos, intentos de phishing o malware, y cualquier otra actividad maliciosa que pueda poner en riesgo los sistemas y recursos críticos. Para ello, vamos a seguir los siguientes pasos:
- Definir los incidentes que deben ser reportados, como accesos no autorizados, intentos de malware, etc.
- Establecer procedimientos para la notificación de incidentes, incluyendo quién debe ser notificado y cómo reportar el problema.
- Establecer un equipo de respuesta disponible para responder rápidamente a cualquier incidente reportado.
- Definir las responsabilidades del equipo de respuesta, incluyendo quién será el responsable de la investigación, contención y recuperación.
- Establecer procedimientos para la investigación y contención.
- Establecer procedimientos para la recuperación y mitigación, como la forma en que se restaurarán los sistemas, recursos afectados, etc.
#9 Realizar auditorías de IAM periódicas
Deben realizarse para evaluar la efectividad de las políticas y procedimientos de IAM y para detectar posibles brechas de seguridad. Es una práctica fundamental, ya que permite evaluar el cumplimiento de las políticas y controles de seguridad establecidos, identificar posibles brechas de seguridad y tomar medidas correctivas para mejorar la eficacia y eficiencia del sistema.
Estas auditorías deben ser realizadas por un equipo interno o externo que tenga conocimientos y experiencia en el ámbito de la gestión de identidades y accesos. Durante la auditoría, se revisarán los registros y controles del sistema IAM para asegurarse de que se cumplen las políticas establecidas y se detectarán posibles vulnerabilidades.
#10 Formar a los usuarios en seguridad
Los usuarios deben ser formados en seguridad para comprender los riesgos y conocer cómo proteger sus cuentas y datos personales. Los usuarios son la primera línea de defensa contra las amenazas de seguridad, y es importante que estén debidamente capacitados para reconocer y prevenir posibles riesgos.
La formación debe incluir temas como la importancia de mantener contraseñas seguras, cómo detectar y reportar intentos de phishing y ataques de malware, y cómo utilizar los recursos de la organización, entre otros. También se debe formar a los usuarios en los procedimientos de gestión de incidentes y respuesta a emergencias para que puedan actuar rápidamente en caso de una violación de seguridad. Además, es importante proporcionar recursos adicionales, como tutoriales, documentos y vídeos, para que los usuarios puedan consultarlos en cualquier momento.
A través del siguiente vídeo sobre nuestro Servicio Anual de Concienciación en Ciberseguridad conocerás todos los detalles a tener en cuenta a la hora de formar a tus empleados en ciberseguridad.
Un control de acceso seguro hacia el éxito: conclusiones sobre IAM
Implementar una solución IAM sólida y efectiva es fundamental para proteger los recursos y sistemas críticos de tu organización, así como evitar posibles brechas de seguridad. Siguiendo este decálogo, puedes establecer una sólida estrategia y proteger tus activos de manera efectiva.
Nuestra presentación sobre la plataforma IAM Secure de Cibernos te ayudará a comprender la importancia y el funcionamiento de la gestión de identidades y accesos en las empresas.
No te olvides de contactar con nuestro equipo de ciberseguridad y resolver tus dudas cuando lo necesites.